Un Valencia que revierte la situación y consigue ganar los tres últimos partidos dando, como pedía la afición, un paso adelante para cumplir sus aspiraciones ligueras más inmediatas.
No se trata de venirnos arriba y pensar ahora en alcanzar la “Liga de Campeones”, la temporada ha sido dura y el esfuerzo se debe emplear en planificar muy bien la campaña próxima.
Revista NOVA DIMENSIÒ - Valencia- España. Agencia NUEVAS DIMENSIONES.
Un
Valencia que revierte la situación y consigue ganar los tres últimos
partidos dando, como pedía la afición, un paso adelante para cumplir sus
aspiraciones ligueras más inmediatas.
No se trata de venirnos arriba y pensar ahora en alcanzar la “Liga de Campeones”, la temporada ha sido dura y el esfuerzo se debe emplear en planificar muy bien la campaña próxima.
Suponemos que en el próximo partido contra el Sevilla la grada exhibirá pancartas agradeciendo a Voro su “éxito” al frente del caótico equipo que se atrevió a recoger, y que ese día presentará en Mestalla un balance concluyente.
Voro parece interesado en seguir la próxima temporada aspirando a montar su propio proyecto al frente del Valencia cf., pero, es el equipo técnico el que debe decidir, y debe hacerlo con tranquilidad y sin presiones. A Voro,
sea cual sea la decisión, el equipo debe mimarlo y ponerlo entre
algodones. Como se ha demostrado en estas últimas campañas el devenir de
un equipo es impredecible y, una vez más, la afición y la dirección del
Valencia cf. hemos aprendido que “siempre nos quedará Voro” para sacarnos de los problemas. También hay que pensar que lo mejor para todos es que no se reproduzcan los problemas.
¡¡¡De momento, muchas gracias Voro por tu gran aportación!!!
En un principio parecía preocupante la ausencia de Garay, Enzo o Nani
para dar oficio en la medular y favorecer la salida del balón hacia
los desmarques de los delanteros, haciendo que las opciones de juego
pasaran, inevitablemente por las botas de Parejo y Carlos Soler.
Pero, ¡sorpresa!, el Valencia cf.
orquestaba un tercer gol en el que participaron los once jugadores
sobre el campo, casi tres minutos de posesión, incluso haciendo
retroceder el balón hasta Diego Alves, hasta encontrar, tras 38 pases, la habilitación perfecta de Carlos Soler desde la derecha para que Santi Mina culminara “la mejor jugada colectiva de la Liga Santander”. Dos goles anteriores de ZaZa y habían adelantado a los valencianos.
Un tanto que culminaba una gran victoria del Valencia cf.,
y que sirve para tranquilizar a la afición viendo, además, como su
entrenador va acomodando al equipo, a pesar de las rotaciones, con
jugadores no habituales y dando paso a canteranos que perfilan un futuro más halagüeño para el devenir del Club.