El Sporting de Gijón demostró que nadie se puede dormir
y el Valencia en los próximos partidos debe hacerlo
pues como ya decíamos en anteriores crónicas,
tiene suficiente plantilla para estar mucho más arriba de la tabla.
Al final Voro en el estadio Benito Villamarín, el pasado sábado, se decantó por un equipo ofensivo con un cuatro, dos, tres, uno:
Diego Alves;
Montoya, Mangala, Santos (Abdennour, m.57), Gayá;
Mario Suárez, Parejo;
Munir, Orellana (Cancelo, m.80), Nani;
Santi Mina (ZaZa,m.64).
Y la apuesta no le salió mal, el Valencia cf. no se va de vacío y obtiene un punto de refuerzo que, aunque es insuficiente, sirve para obtener ánimos de cara al próximo partido contra el Ath. Club de Bilbao.
Árbitro, Daniel Jesús Trujillo Suárez.
No vamos a hablar de los árbitros ya que, de manera decidida, parece que el Club quiere hacer oír su voz. Las palabras de Juan Cruz Sol son educadas y contundentes y parece que el consejero ejecutivo Anil Murthy, ha anunciado que el Valencia CF protestará formalmente ante la RFEF por los arbitrajes recibidos. Son muchas las temporadas que el equipo viene sufriendo la falta de respeto y hay vídeos y documentos que pueden demostrar que no todo son errores arbitrales los que caen en el saco de Valencia. Hay ocasiones que los partidos hay que jugarlos en los despachos.
En cuanto al partido, el equipo ha dado la cara y se ha sacudido parte de sus miedos escénicos. El Valencia tuvo momentos que supo asediar al equipo local que había planteado un partido defensivo esperando robar balones y sorprender, como viene siendo habitual, con balones rápidos a la espalda de la defensa.
Pero esta vez, la portería se ha mantenido a cero, algo que no era habitual en los últimos encuentros donde la presión medular no conseguía tapar la entrada de balón hacía los delanteros contrarios.
Esta vez, sobre todo en la primera parte, se ha logrado presionar y dificultar el pase, tapando huecos y obligando a una conducción de balón, no siempre bien cerrada, que evito sorpresas a la zaga valenciana. Este es un buen camino para asentar la recuperación
En la segunda mitad el Valencia cedió terreno al Betis y el partido pudo complicarse para las aspiraciones del equipo valenciano. Orellana aparecía y desaparecía, y Voro optó por sustituirlo por Cancelo, además de cambiar también a Santos, que seguía perdiendo fuerza y además tenía una tarjeta; el equipo recuperó energía y logró equilibrar el partido llegando mejor a la recta final del partido.
En resumen, un partido intenso y con alternativas y que Voro reformuló muy bien con un centro del campo sujeto por el triángulo formado por Parejo, Orellana y Nani, al que solo le ha faltado una pizca de sal en el remate, arma que le toca trabajar, y mucho, después de la lesión de Santi Mina.
Conclusión, reparto de puntos y el equipo que vuelve a casa con un saco de energía de reserva para afrontar los dos próximos partidos en el viejo Mestalla, ese viejo Mestalla mítico e histórico, que espera poder recobrar la alegría y vibrar animando a un equipo que debe crecerse ante las adversidades.